Tú mi Edward Bloom y yo tu Jenny; yo Edward Bloom y tú Jenny...
Yo, el pez, el que crece porque no se deja atrapar;
Tú, el pez, el que crece y no se deja atrapar,
Tantas vueltas para saber que nunca llegaste tarde, pero tampoco temprano.
La misma alma, un sólo pensamiento
dividido en dos cuerpos y dos tiempos.
Dos maneras de ser lo mismo.
Ambos polos a la vez, pero no al mismo tiempo, por eso
a veces nos atraemos, y otras nos repelemos.
Por eso siempre siento que nunca te dejaré, porque al hacerlo renunciaría a mi misma.
No somos una mentira, ni un misterio, tampoco una verdad,
Sólo somos quienes somos y eso nunca cambiara.
Me amo y te amo con todas las fuerzas que tengo y las que puedo sacar...
Esto no tiene fin, ni final.
martes, octubre 9
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario