Gente que no te dejan subir, que te aplastan para que tengas miedo al actuar. Gente que te tapa los ojos para que no veas tu realidad. Gente que hace que pierdas buenas oportunidades de ser, gente que te hace llegar tarde, tenso y cansado antes de comenzar. Gente devastadora, gente inanimada. Silenciosos extractores de adrenalina. No necesito más de esas gentes. Cada peso gastado es un peso acumulado en las deudas. Gente que da dolores de cabeza, gente que sofoca, gente que primero te habla mal y luego se da cuenta que no tenía ni un mínimo de razón. Gente desdichada que quiere verte igual, gente afanada por cubetas llenas de nada. Gente que desata la furia más perversa, gente que llega tarde a darse cuenta, gente que está cuando se ven que no les queda de otra. Gente y gente, tanta gente en este mundo. Gente que sonrie porque si y le molesta a las otras gentes. Gente que tiene un motor que genera su propia gasolina. Gente que se autoanima, que todo por sus ojos brillan clarisimo. Gente que quiere guardarse en silencio y emitir luz, y se la roban, o se la cortan o le conectan una bomba atómica de su contador. Gente que puede y tiene como pero estan tan solos en este mundo que se ocultan para que no les duela tanto Gente que mira con envidia, gente que no escucha, gente que deja todo por nada. Gente que actua tarde. Gente que llega temprano y también es malo. Gente que cae y se levanta solo, gente que cae y lo ayudan a levantarse, gente que tiene que encontrarse, gente que enseña, gente que mejor aún aprende. Gente y tanta gente hay en este mundo. Mis letras no paran en esta máquinita que sirve para laborar. Estoy laborando, estoy haciendo lo mejor que puedo, mi cuerpo grita café, playa y regazos. Un apto en la Pensón que no es mi sueño y esa casa en la playa que es mi anhelo